* 12
gambas
* 2
dientes de ajo
* 300
g de mantequilla
* 3
yemas de huevo
* 50
ml de txakoli
* aceite
de oliva virgen extra
* perejil, sal
y pimienta
Elaboración:
Retira
los tallos de los champiñones y resérvalos.
Pon los sombreros sobre la placa
del horno, sazónalos, riégalos con un chorrito
de aceite y hornéalos a 190ºC
durante 15 minutos, por los dos lados (con el horno
precalentado). Resérvalos. Pela
las gambas, pícalas finamente y resérvalas.
Fríe las cabezas y las cáscaras en
una sartén con aceite, cuela (aplastando las
cabezas) y reserva el aceite. Pela
y pica los dientes de ajo finamente y rehógalos
en una sartén con un chorrito
de aceite.
Pica los tallos de los champiñones y añádelos. Incorpora las gambas
picadas y
saltéalas. Salpimienta y rellena los champiñones.
Para
la salsa holandesa, pon las yemas en un bol, sazona y vierte el txakoli.
Monta
las yemas con la varilla (manual o eléctrica). Funde la mantequilla en una
cazuela (retira la espuma) e incorpórala, poco a poco, a las yemas sin dejar de
batir
(evita echar el suero del fondo). Napa
los champiñones y gratínalos en el horno.
Salpica un plato con un poco de
aceite de gambas y coloca encima los champiñones.
Espolvorea con perejil picado
y decora con una hoja de perejil.
Consejo:
Una
vez cocinada la salsa holandesa, se recomienda consumirla en la siguiente media
hora. Pasado este tiempo la mantequilla se puede endurecer y se puede cortar la
salsa.